Para quien no las conozca, las vías ferratas son, como los define Wikipedia, “itinerarios tanto verticales como horizontales equipados con diverso material: clavos, grapas, presas, pasamanos, cadenas, puentes colgantes y tirolinas, que permiten el llegar con seguridad a zonas de difícil acceso para senderistas o no habituados a la escalada” a zonas de montaña y barrancos escarpados.
En estos itinerarios vamos siempre asegurados por una cuerda, que unida a material de seguridad personal, como arneses, disipadores y mosquetones aseguran a los participantes de estas actividades de turismo activo. Este tipo de actividad ha sido clásica en la zona de los Alpes, aunque poco a poco va ganando espacio en España. Para encontrar una completa lista, en forma de mapa, de todas las que podemos encontrar en nuestro país, os recomendamos este enlace.
Como podemos observar, la gran mayoría de estas vías se sitúan en zonas de montaña de los Pirineos en toda su extensión, y en la costa mediterránea. A pesar de que el centro peninsular cuenta con numerosas zonas de montaña, espectaculares paisajes y grandes áreas naturales, este tipo de instalaciones siguen siendo muy escasas.
Una de las excepciones, muy cerca de nuestra provincia, es la via ferrata de Priego que en el año 2016 se abrió cerca del municipio del mismo nombre. De gestión privada, empresas como Estación Náutica Alto Tajo, ofrecen la posibilidad de realizar esta actividad, aportando todo el material necesario para asegurar nuestra seguridad. La ferrata de Priego ha levantado gran expectación entre los aficionados al montañismo y la escalada de toda la zona centro, debido sobre todo a la escasez de instalaciones de este tipo. Son numerosos los reportajes que se han hecho sobre la misma en distintos medios, pero os dejamos este de TVE.
Este tipo de instalaciones son muy interesantes para atraer un tipo de turismo aficionado a la aventura, pero también en muchos casos amantes de la naturaleza, que fomentan un tipo de turismo sostenible que debemos fomentar en una provincia como Guadalajara. Esperamos que el ejemplo de Priego cale entre las empresas y sobre todo las administraciones públicas de nuestra provincia, para que faciliten desde todos los niveles iniciativas de este tipo que benefician no solo a sus promotores, sino a todo el tejido empresarial y social de las zonas donde se ubican
Las vías ferratas son una actividad sostenible, respetuosa con el medio ambiente y de bajo impacto, que perfectamente podrían adaptarse al modelo del ecoturismo activo, asociándolas a empresas responsables que no solo se enfoquen en la aventura, sino que fomenten el amor y respeto por la naturaleza. ¿Para cuándo una vía ferrata en Guadalajara? Esperemos que pronto.